Juzgar

Frutos de la pandemia. Da “pa to”

A machacarse que es cosa muy sana

En el hombre todos los actos que lleva a cabo son de lo más especifico de cada uno, nunca hay comportamientos idénticos, así como no hay dos hombres que sean iguales.

Ante esto, pienso, hay dos posibilidades. Por un lado, observar al hombre desde lo que se puede ver, es decir desde lo que es directamente visible, cuantificable, su conducta. O por otro, observar esa conducta, no solo desde lo que se ve, sino de las motivaciones que subyacen en ella.

Entiendo que los dos métodos pueden ser perfectamente idóneos; tendríamos, por un lado, no soy experto, el llamado conductismo, y por otro, supongo que podríamos denominarlo, el psicoanalítico.

En el mundo de nuestras logias, en ese pequeño universo que son, en donde cada uno es de su padre y de su madre, en aras de esa Fraternidad, que llena la boca de tantos, ¿cuál de los dos sistemas que se apuntan seria más factible?… Qui lo sa. Ahí queda.

Quizás todo se reduzca a pulir la piedra bruta y no ver la paja en el ojo ajeno sino la viga, de cemento armado, que tenemos en el nuestro.

Bueno, planteado está. Tirando del hilo se saca el ovillo. Recordar, pensar es una cosa muy sana, aunque, a veces, frustrante.

Que os sea leve

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